El tomate es una de las hortalizas más utilizadas en la cocina española, y aunque en los supermercados solo vemos tres o cuatro variedades, en realidad, hay más de mil. Si finalmente te decides a plantar tomates, tendrás una gran ventaja, y es que podrás experimentar y probar diferentes tipos de tomates que casi nadie conoce. ¡Ánimo, todo huerto que se precie debe tener un espacio reservado para cosechar unos ricos tomates!
¿De dónde vienen los tomates?
Tanto si eres un experimentado horticultor, como si no, deberás tener en cuenta que la planta del tomate es algo delicada y, por ello, necesita unos cuidados muy específicos. Para entenderlo, primero deberemos entender sus orígenes.
Aunque en occidente tratemos este alimento como una verdura, lo cierto es que es una fruta proveniente de Centro y Suramérica y fue en México concretamente, donde se utilizaron por primera vez en la cocina. Al principio, se creía que era tóxica por su estridente color, pero más tarde empezaron a descubrirse todas sus maravillosas propiedades. Algunas de ellas son la cicatrización de heridas, la prevención de enfermedades coronarias, ayuda a eliminar toxinas y mejora el tránsito intestinal entre otras.
Qué tener en cuenta a la hora de cultivar tomates
- Elige una variedad que se adapta bien al entorno donde van a crecer, por ejemplo, si vas a plantar en Andalucía, puedes decantarte por ejemplares más pequeños y piel gruesa, mientras que si estás en un lugar lluvioso lo mejor son los tipos más grandes y piel fina, como el tomate de corazón de buey.
- Como en cualquier otro cultivo, la base de la tierra es la clave para una planta fuerte y sana, por eso utilizar fertilizantes y sustratos de buena calidad elaborados con materia orgánica es fundamental.
- Proporciona a tus plantas la mayor cantidad de luz posible, si no puedes exponerlas a la luz natural hazte con una lámpara de luz de cultivo.
- Riega de manera profunda y continua, evita las grandes y repentinas cantidades de agua, ya que puedes ahogar a la planta y los nutrientes no pasarán a los tomates.
- El mantillo es muy importante, utiliza materia orgánica para cubrir la planta y si puedes cubrir el suelo con un plástico mejor, a los tomates les encanta el calor.
- ¡Cuidado con la mosca blanca! Esta es la plaga más peligrosa para las tomateras, así que te recomendamos usar insecticida sistemáticamente para prevenirla.
- No plantes tomates en el mismo lugar que la temporada pasada, ya que el suelo estará más desgastado y la planta será más vulnerable a plagas.
Como ves, plantar tomates no es difícil pero sí tenemos que tener en cuenta que necesitan tres cosas esenciales: proveer un buen fertilizante de sustratos, plantarlos en un lugar cálido y suministrar suficiente luz. Ahora solo queda recolectar y disfrutar de esta famosa hortaliza que nunca deja de sorprendernos.