Dado que la extracción de nutrientes del suelo se encuentra muy localizada, adquiere especial relevancia realizar un análisis del suelo anual para conocer las carencias de nutrientes, además del imprescindible análisis foliar como elemento de diagnóstico y control.
Los frutales son exigentes en potasio, pero un exceso del mismo puede producir deficiencias de magnesio que resultan perjudiciales.
En la fase floración-cuajado se deben emplear formulaciones altas en nitrógeno. A partir del cuajado y hasta la caída de la hoja, formulaciones altas en potasio.