Este cultivo exige riego en abundancia y suelos con contenido en materia orgánica superior al 1.5%.
El pH debe ser ligeramente ácido por lo que el cultivo en suelos alcalinos necesita la aportación de fertilizantes ácidos e incluso de riegos acidulados.
Es muy sensible a la carencia de magnesio
Es importante aplicar azufre y boro.
En este tipo de cultivos es muy importante prestar atención a las posibles deficiencias de micronutrientes.