Con la llegada de la época estival es muy común que nuestros cultivos necesiten un plus de vitaminas e hidratación. La sequedad y el calor requieren de fertilizantes y abonos especiales para verano pero debes tener muy en cuenta que el mejor momento para realizar este tipo de abono es en primavera, ya que la planta necesita un tiempo de preparación.
¿Cómo debe ser un buen fertilizante de verano?
No todos los abonos sirven para todos los tipos de plantas, pero sí que reúnen algunas características comunes beneficiosas para la gran mayoría de los cultivos, como por ejemplo: la lenta liberación de solubilidad y liberación de Nitrógeno o las texturas homogéneas. Si las plantas tiene flor también recomendamos un abono rico en Potasio.
Puntos a tener en cuenta a la hora de fertilizar en verano
Tolerancia a la salinidad: en verano con el calor y la falta de lluvias hacen que la salinidad del suelo se vuelva más concentrada. Si además utilizamos fertilizantes con demasiadas sales minerales podrían dañar los cultivos. Solución: el riego por goteo es ideal para dispersar el agua y mantener la humedad del suelo, aunque lo mejor es que antes de plantar te asegures de que el cultivo es apto para suelos salinos. No olvides que la cantidad máxima de fertilizante que se puede utilizar en una dosis depende del umbral de salinidad que tolera cada cultivo.
Tipo de suelo: arcilloso, salino, arenoso, limoso, de turba… por lo general estos son las clases más comunes de suelos que existen y cada uno de ellos presentan unas exigencias. Mientras que los salinos necesitan más hidratación, los limosos conservan mejor el agua y los nutrientes, los arenosos quizás sean los más difíciles de trabajar, es muy importante que solo plantemos especies que agarren bien; y los de turba son excelentes para cultivar casi cualquier cosa.
Momento de aplicación de Nitrógeno: este paso no lo puedes pasar por alto, y es que dependiendo de la humedad del suelo, el nitrógeno se absorberá en mayor o menor medida y la planta cogerá más o menos cantidad. El momento ideal es en mayo, principios de junio, ya que la temporada fuerte de lluvias ha terminado pero aún no hace demasiado calor. Tanto la humedad excesiva como las altas temperaturas hacen que disminuya el efecto del Nitrógeno.
Momento de aplicación del Fósforo: el fósforo es un elemento con muy poca movilidad por lo que las plantas solo podrán alcanzar a los sedimentos más cercanos. Aplícalo lo más cerca posible de la planta y ten en cuenta que las bajas temperaturas y el agua lo diluyen, por lo que la mejor época para aplicarlo es al finales de primavera o verano.
En definitiva, lo más importante para que tus cultivos salgan adelante en verano es tener en cuenta el tipo de suelo, el tipo de planta y cómo se relaciona con el medio. Para más información puedes seguirnos en redes sociales y blog. ¡Feliz verano!